Viajamos desde Siena hasta Montepulciano, y en el camino nos detuvimos en Montecino y Pienza, ciudades famosas por sus vinos tintos y el queso peccorino. El campo de Toscana era hermoso; montañas verdes, cipreses altos alineados a los caminos de los viñedos, y antiguas ciudades amuralladas cada 20 kilómetros, en donde en una se encontraba Montepulciano.
Hice que mi padre se detuviera en un lugar donde pudiera obtener una foto del camino mientras nos aproximábamos a la ciudad, ya que estoy segura de que será una imagen definitiva de Luna Nueva. La ciudad se encuentra en la cima de una montaña y mientras los maravillosos tonos naranja, rojo y marrón se mezclan con el verde, todo parece siniestro y amenazador. Pero ese es el punto de los fuertes en las montañas: proteger a los ciudadanos de invasores y lucir amenazadores; y eso es exactamente lo que es Montepulciano. Realmente “refuerza el escenario”.
Luego de hacer de copiloto por las increíblemente confusas y antiguas calles (hablando en serio, estoy sorprendida de que mi padre no me haya echado del auto por hacerlo perderse del camino), pasé los tres días siguientes deambulando por estos callejones, tomando todas las fotografías que pudiera (hay como sesenta fotos publicadas en mi álbum, pero en realidad tomé 402) y disfrutando de la silenciosa tranquilidad de la ciudad mientras degustaba de la fabulosa comida y vinos.
El segundo día que estuve allí, me senté en el Piazza Grande, trabajando en un libro de teoría del cine con una copa de vino tinto y disfrutando del esplendor de aquel hermoso día y de la sorprendente arquitectura que pronto se convertiría en un set de filmación. Detrás mio noté un cartel que se encontraba enfrente del Centro de Información de la ciudad. Mientras me acercaba, pude ver que era un cartel que llamaba a extras para audicionar para Luna Nueva; los hombres un día, y las mujeres y los niños al día siguiente.
Fui al Centro de Información y le pregunté a una de las empleadas un montón de cosas acerca de la participación de Montepulciano en la película. Ella no había escuchado nada acerca de los libros, pero me dijo que habían notado que iban a tener una semana particularmente ocupada a pesar de que en esa época del año reciben muy poca cantidad de turistas. Me dijo que había estado lidiando con las reservas del hotel y que también había estado ayudando con las acomodaciones y otras rarezas del equipo de rodaje.
Se notaba rápidamente que no sabía cual iba a ser la función del pueblo. Le conté que había escuchado que algunos fans italianos se iban a reunir hacia el final de la filmación y ella solamente me dijo “Que lindo. Estamos entusiasmados con respecto al turismo”. Sería fantástico poder hablar con ella después de la filmación y tal vez luego de haber pasado un año, para saber como el turismo aumentó debido a las conexiones del pueblo con Crepúsculo.
De todos modos, recopilé muchos datos que ella me dijo y un par de pistas de donde podría tomar lugar la filmación en el pueblo. Así que me colgué la cámara y volví a deambular por las calles de Montepulciano.
Obviamente el Piazza Grande será usado. Será la multitudinaria plaza en la que Bella correrá mientras el reloj (convenientemente sobre la torre) da la hora del mediodía. Hay dos callejones hacia los dos lados del edificio principal. Ambos son algo atmosféricos, pero no estoy convencida de que serán usados en la película. Mirando hacia frente del edificio, en el callejón de la izquierda se encuentran los baños públicos del pueblo y en el callejón de la derecha se encuentra un cajero automático…. ¿practico? Si…pero no muy dinámico visualmente. Aunque puedes ver en las fotos como podrían ser disfrazados o como el ángulo de la cámara podría cambiar para solamente incluir esos elementos que el director quiere.
El otro edificio que se supone que van a usar también (nada de esto está confirmado, solamente fui a Montepulciano por turismo) es el Palazzo Selimbini. Está a diez minutos de caminata desde el Piazza Grande. Lamentablemente no estaba abierto y honestamente no estoy segura de que es todavía (¿Un hotel? ¿Un restaurante? ¿Un banco? Encontré los sitios, pero están en italiano…si, háganme saber si alguno lo descubre). Igualmente tomé algunas fotos. Tiene un frente augurioso, así que podría ser del clan Volturi y hay algunos callejones muy llamativos (si, me convertí en una conocedora de estos callejones durante el viaje) justo al lado…así que, ¿Quién sabe?
El ultimo día, me subí al edifico con la torre del reloj y fui a la terraza donde saqué alguna fotos de la hermosa vista. Era un feriado (literalmente, porque en mi vida, obviamente era un feriado), pero era el día de la Liberación Italiana, así que había una banda en la plaza y fue el día con el cielo más azul desde que llegamos allí.
Definitivamente es un pueblo brillante y es exactamente como me había imaginado Volterra. No estoy segura porque es Montepulciano, pero si te proyecta un sentimiento de que es correcto, de que es creíble y que no te hace decir “Oh, eso no es un antiguo pueblo italiano”…entonces está bien. Es perfecto en todo sentido y propósito…pero, de nuevo, no he ido al verdadero Volterra… ¿O si?
ver más fotos aquí.
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